Como parte de su gira “Where The Angels Fall Tour” la agrupación australiana The Cat Empire conquistó el escenario del Auditorio BB el pasado 26 de noviembre en la Ciudad de México, convirtiéndolo en una fiesta llena de alegría, energía, ritmo y por supuesto, con mucha buena música lista para ponernos a bailar y a cantar a todo pulmón.
Tras muchos años de espera, por fin este tour trajo hasta tierras mexicanas a una de las agrupaciones más aclamadas de la escena australiana, quienes a pesar de que han cambiado de alineación en este último año, la esencia de la banda y la música siguen siendo sin duda igual de enérgicas y especiales que como la primera canción que vio a la luz durante los 2000s. Y si te perdiste increíble show, aquí te contamos con detalle la excepcional fiesta en la que se transformó el Auditorio BB invitándote a no perderle la pista a esta maravillosa banda que en palabras de Félix Riebl, su vocalista, prometió cantar mucho más en español en su próxima visita, no sólo hablando de cuánto le gusta nuestro idioma, sino haciendo una promesa de volver pronto a nuestro país.
Para abrir este show, la agrupación australiana invitó a Marissa Mur, una cantante Mexicana originaria de Hermosillo, Sonora nominada al Grammy que ha consolidado su proyecto paso a paso y de manera firme dándonos música con un ritmo refrescante, para alegrar al corazón, bailar pegaditos y disfrutar de una energía que te pondrá de muy buen humor. Durante su carrera comenzó con un pop suave pero en esta nueva faceta, que es la que presentó con mayor fuerza en el escenario del Auditorio BB, fusiona su pop de forma armónica con bossa nova, indie y folk, dándonos un toque cálido y bastante armónico con el que resuena su voz. Dentro de las canciones que interpretó, pudimos disfrutar de su voy tan especial con algunos de sus sencillos más recientes como “Aquí me tienes”, “Dulce Pa’ Mi”, “Bailemos Pegaito”, entre otras. Además de este increíble éxito como telonera de The Cat Empire, Marissa está por presentarse también en el festival Vive Latino del 2024 tras anunciarse dentro del Line Up hace unas cuantas semanas, llegando así a uno de los momentos más importantes de su carrera.
Y después de disfrutar de la calidez y magia de Marissa, quién armonizó la energía del recinto para dar paso a la increíble noche que estaba por convertir al Auditorio BB en la pista de baile de una increíble fiesta cargada de potentes fusiones de ritmos latinos y mucho emoción. Tras hacer su aparición caminando entre el público acompañados de sus tambores convirtiendo los pasillos del recinto en el pasaje de un desfile de celebración, The Cat Empire se abrió paso para llegar hasta el escenario, en dónde tomaron uno a uno sus posiciones y dieron comienzo a la fiesta con la canción “Thunder Rumbles” de su más reciente álbum, y con una tremenda energía, contagiaron con su vibrante música al público, y la necesidad de bailar y moverse al ritmo de los tambores y trompetas se volvió rápidamente en algo necesario.
Con un vivo juego de luces, la canción “How To Explain” del álbum The Cat Empire de 2003 empezó a llenar de calor el lugar y nos hizo afinar la garganta para enloquecer con “Oscar Wilde” y corear con mucho ritmo la letra de esta entrañable canción del álbum Stolen Diamonds, dando paso así a “Dance the Night Away”, una poderosa melodía que nos hizo aplaudir al ritmo de la música y convertirnos en parte de la banda fluyendo al unísono del ritmo.
Y mientras The Cat Empire envolvía al recinto en una onda de energía y vitalidad que nos hizo pasar un show muy dinámico desde la primera canción hasta la última, sonó uno de los grandes clásicos del álbum “Two Shoes” del 2005, que después de tantos años fue un placer inmenso poder escuchar en vivo “In My Pocket”, y a pesar de que la alineación original de la banda ha cambiado, sin duda la esencia, el mágico ritmo y la profunda pasión que nos genera esta canción sigue siendo la misma, aunque en esta increíble noche llena de sorpresas fue interpretada en el idioma natal de Grace Barbe y transformó esta canción en algo aún más icónico.
Bailando envueltos en el fuerte sonido de las trompetas y tambores, pasamos de un momento de éxtasis a envolvernos suavemente en una burbuja rítmica llena de emociones para dar paso a “Boom Boom”, que es sin duda un elemento imperdible de su más reciente álbum y que nos sirvió de combustible para transportarnos a través del tiempo hasta el 2003, abriendo nuestros sentidos para entonar “The Rythm” que con un espacio instrumental que sin duda alguna enalteció esa fusión de jazz que es parte del ADN de la banda, y que poco a poco nos sumergió en un profundo mar de sentimientos y de nostalgia para disfrutar de “The Lost Song”, que lentamente nos llevó a un lugar aún más profundo para disfrutar de “Fishies”, canción que rápidamente nos hizo sentir como en una montaña rusa, pasando de esa melancolía previa, hasta ese sensual y provocativo ritmo que puso a bailar a muchas parejas entre el público.
La esencia de Cuba se hizo presente, y trayendo un poco de su son a tierras mexicanas, Lázaro Numa tomó el micrófono para hacer vibrar al recinto interpretando “A Buena Vista” de la banda cubana Soneros De Verdad, y tras un enérgico momento con un solo instrumental, The Cat Empire hizo gala de todos y cada uno de los virtuosos músicos que integran la banda (Félix Riebl, vocalista y percusionista que es a su vez fundador, compositor y escritor de gran parte de las canciones; Ollie McGill, miembro fundador, tecladista y apoya con los coros de algunas canciones; Ross Irwin, trompetista; Kieran Conrau, trombonista; Grace Barbé,bajista y cantante; Lazaro Numa, trompetista; Daniel Farrugia, baterista; Neda Rahmani, percusionista y vocalista), quienes nos hicieron sentir con la música un cosquilleo de calor por la piel que tras comenzar a sonar la inigualable canción “Two Shoes”, el público comenzó a olvidar que el recinto tenía asientos asignados y convirtió al venue en una gigantesca pista de baile, en dónde hasta las personas que iban solas al show, encontraron una pareja o grupo para bailar.
Dando paso a mucha más música, el ambiente se encendió aún más con “Owl”, una de las favoritas de Félix del último álbum, seguida por una de mis canciones favoritas de la banda, “Like a Drum”, que es siempre un remedio para acabar con el mal humor y me hace ponerme a bailar; y sin duda, esta noche no fue la excepción, por que conectando con todas las voces dentro del recinto resonó de una manera única en la que pudimos disfrutar de la increíble voz de Félix cantando en español de forma muy fluida, puesto que integró algunos versos de la famosa cumbia peruana “Cariñito” de Los Hijos del Sol.
Abriendo nuevamente una brecha en el tiempo, sonó “Brigther Than Gold” una canción que hace sentir al cuerpo en llamas y te envuelve en una embriagante felicidad, que sin duda, es aún más adictiva en vivo y completamente contagiosa, ya que no había persona alguna en el público sentada; y tras convertir el espacio en un entorno lleno de alegría y una inagotable fuente de ritmo y ganas de no quedarse quieto, llegó un momento de inmensa melancolía, y cesó un poco la celebración para convertir la noche en un tributo con “Be With You Again”; esta canción fue dedicada a Max, el hermano menor de Félix, quién falleció hace poco tras una larga batalla contra el cáncer, y que sin duda nos movió el corazón y a algunos nos hizo llegar al borde de las lágrimas con una canción que aunque suena como un himno de añoranza y melancolía, guarda un profundo sentimiento de optimismo y es como ese arcoíris que ilumina el sol después de la tormenta, que para todos los que hemos perdido a alguien recientemente, fue un pequeño abrazo cálido y de consuelo al corazón con el que el público convirtió el recinto en un pequeño santuario de luciérnagas que llenó el rostro de Félix de inmensa gratitud.
Para retornar poco a poco esa adictiva y vivaz sensación de celebración, de querer bailar, aplaudir y brincar hasta cansarse, sonó “Steal The Light” que nos regaló un momento hermoso con la banda completa al frente del escenario tocando tambores y coreando junto con el público, creando una conexión maravillosa, que poco a poco subió mucho más los ánimos con “Still Young” y aunque la noche estaba casi por terminar, la banda nos hizo llegar a un punto más alto de éxtasis con un clásico que nos llenó el alma “Hello”, una canción insuperable que para todos los fanáticos y no fanáticos, es una especie de inyección de adrenalina; y aunque creíamos que la noche no podía ser mejor, con la banda completamente feliz, la bandera de México ondeando en las manos de Félix o después portándola como la capa de un héroe, esta canción puso al frente del escenarion nuevamente a Lazaro, quién con un poncho con la bandera de nuestro país, dio inicio a una versión absolutamente maravillosa de la tradicional canción “La Bamba”, la cuál lentamente se fusionó con la también icónica “Twist and Shout” de The Beatles en una versión absolutamente impecable al estilo de The Cat Empire, con una vibrante fusión de ritmos que nos hicieron rezar porque algún día podamos escucharla dentro de nuestros playlist de favoritas en plataformas.
Y como todo lo que empieza termina, aún lo bueno, lamentablemente esta inigualable fiesta estaba llegando a su fin y para despedirse, interpretaron “Rock n’ Roll” de su más reciente álbum, seguida por uno de los grandes clásicos de la banda que ha sido una de las más emblemáticas de la agrupación, y por supuesto una de las grandes favoritas para todos aquellos que amamos a “El Imperio del Gato” (mensaje con el que se despidió el público de la banda, coreando el nombre al ritmo de “Seven Nation Army” de The White Stripes, tonada que se ha vuelto ya un ícono en los conciertos en México); “The Chariot”, una canción que demuestra que siempre podemos encontrar mucha más energía y ganas de cantar en nuestro interior, puesto que a pesar de que los ánimos ya estaban bastante elevados, detonó aún más una energía inmensa en la que el baile, los gritos y aplausos hicieron vibrar los cimientos del Auditorio, el cuál vio nacer lentamente una fusión de “The Chariot” con la canción tradicional mexicana “Cielito Lindo”.
Sin duda, este show fue una forma maravillosa de iniciar el que será un largo camino en vivo para la banda en México, y aunque han pasado a penas unas pocas horas de haber disfrutado este concierto, ya estamos ansiosos de verlos nuevamente pronto en nuestro país para escuchar todas y cada una de las canciones que nos han marcado como fanáticos y que tras tantos años de espera para por fin poder verlos brillar en nuestras tierras, queremos escuchar aún más. Si bien, el show fue absolutamente brillante y la banda tiene una energía impecable con la que es muy fácil conectarse como espectador, el tiempo paso tan rápido que quedo abierta una enorme brecha en nuestro interior esperando poder escuchar todas esas canciones que a lo largo de más de 20 años nos han enamorado por completo.
Reseña | Fotos: Barbie Monter