El Palacio de los Deportes será el recinto donde Madonna se presentará a partir del próximo 20 de abril para ofrecer 5 fechas de su espectáculo “The Celebration Tour“, conmemorando 40 años de carrera artística. La gira, que dio inicio el 14 de octubre de 2023 y que se ha presentado con gran éxito por ciudades de Estados Unidos y Europa; llega a la Ciudad de México, una de las únicas dos ciudades de latinoamérica que visitará junto con Río de Janeiro, Brasil.
El concierto es un recorrido musical a través de cuatro décadas de éxitos en las que la cantante se ha consagrado como la artista femenina con más discos vendidos en la historia y como la artista femenina con más números uno en la lista Hot Dance Club Play de Billboard con 50 títulos. Madonna es sinónimo de baile. Madonna es el baile.
Sus primeros años
En no pocas ocasiones Madonna ha referenciado a artistas como David Bowie, Freddy Mercury y Deborah Harry como sus mayores influencias, siendo esto más notorio en sus primeras producciones discográficas.
La carrera de Madonna no podría entenderse sin sus presentaciones en vivo. Su evolución como show woman evidencia un meticuloso trabajo creativo que involucra la música, pero también la libertad de expresión y el activismo social.
Sus presentaciones en vivo como solista se remontan al club Danceteria de Nueva York en la época del lanzamiento de su primer disco homónimo en 1983. Con temas como Everybody, Holiday, Borderline y Lucky Star, Madonna entró en las habitaciones de los jóvenes adolescentes estadounidenses colocando éxito tras éxito en la radio.
Like a Virgin, álbum del año 1984 marcó su despegue internacional. Aquella emblemática presentación en los premios MTV 1984 en la que usó el icónico vestido de novia y la famosa hebilla BoyToy la colocó en el ojo público. A la par, con su primera gira The Virgin Tour, se posicionó como uno de los artistas jóvenes más importantes de mitad de los 80s.
Rebelde e irreverente, profesó la defensa de sus ideas y la confianza de expresarlas sin miedo y sin cabida a la represión. Al mismo tiempo su influencia en la moda de la época es innegable. Todas las adolescentes querían ser Madonna.
Show woman consumada
Para el año 1986 con su disco True Blue que tuvo un sonido más retro/bubblegum y letras más adultas, se encontraba en la cima del éxito. El Who ‘s that girl? Tour en 1987 la llevó a los escenarios más importantes del mundo. Sus éxitos Papa don’t preach, La isla bonita y Open your heart se arraigaron como temas clásicos de la radio de Estados Unidos de todos los tiempos.
Una fuerte controversia llegó con la publicación de su álbum Like a prayer (1989). El video musical del tema que da nombre al disco y que representa gráficamente el amor carnal entre un santo católico y una mujer terrenal, provocó la ira de la Iglesia Católica.
Intentaron censurarla mediáticamente con apoyo de asociaciones políticas y medios de comunicación de ultraderecha, y trabajaron para censurar sus conciertos. Todo fue inútil. Madonna reinaba la música Pop en el mundo.
Vogue llegó a las pistas de baile en el año 1990 y fue todo un suceso. Inspirado en la cultura del Ball newyorkino, el tema musical se colocó rápidamente como favorito de las discotecas a nivel mundial y fue adoptado como himno LGBTIQ+.
La joya de esa corona fue su gira The Blonde Ambition Tour 1990, con la que tal vez sin dimensionar la importancia que tendría para el mundo del espectáculo, contribuyó junto con artistas como Janet Jackson y Paula Abdul, a dar vida al storytelling en los conciertos musicales pop; seccionando el espectáculo en diferentes actos en los que contaba una o diferentes historias. Producciones de luz y sonido apoyadas por cambios de vestuario y monumentales coreografías en el escenario perfectamente ejecutadas, músicos en vivo, todo un conjunto que hacía del espectáculo una experiencia teatral-musical inolvidable.
Absolutely no regrets
Erotica (1992) es hasta hoy su trabajo discográfico más controvertido. Madonna expresó sus fantasías sexuales a través de este álbum con 14 temas musicales, un libro con imágenes de sexo explícito, a cargo del afamado fotógrafo Steven Meisel, llamado SEX (1992) y una gira, The Girlie Show 1992, que de igual forma abordaba principalmente el tema de la expresión sexual, pero también de la unión, la no discriminación y la tolerancia.
Sin arrepentimientos, tal cuál lo expresó en su álbum Bedtime Stories (1994), se dio un tiempo fuera de los escenarios musicales y participó en Evita (1996) bajo la dirección de Alan Parker.
En 1998 regresó con un disco nuevo, Ray of light salió a la venta en febrero de ese año. Considerado uno de sus mejores trabajos discográficos hasta la fecha, en él fusionó la electronica con el techno y el ambient, géneros que en el pop también fueron explorados por artistas como Björk y Chemical Brothers. El éxito que le trajo este disco le valió cinco estatuillas Grammy entre ellas álbum del año en 1999.
El nuevo milenio
La década de los 2000 supuso para Madonna el acercamiento a los early millennials. 2001 marcó su regreso a los escenarios con su primera gira en 8 años. The Drowned World Tour fue el espectáculo con el que promocionó su álbum Music (2000), que sucedió a Ray of light y lo igualó en aceptación. El tour tuvo un recibimiento extraordinario por parte de su público y agotó entradas en solo minutos. Los temas Music y Don’t Tell Me tuvieron gran éxito ese año.
En 2004 y como apoyo de promoción de su décimo álbum American Life (2003), Madonna se embarcó en el Re-Invention World Tour, que consiguió el récord como la gira más exitosa de ese año. Aunque American Life tuvo ventas considerablemente bajas comparado a sus anteriores trabajos, se ha convertido en un álbum de culto para sus seguidores y 20 años después es valorado por su producción experimental electro-folk y letras con fuerte contenido social en una época en la que Estados Unidos estaba en guerra.
El álbum Confessions on a Dancefloor (2005) salió a la luz y Madonna se fue de gira con el Confessions Tour, uno de sus espectáculos visualmente más aclamados. El álbum fue un éxito en ventas gracias a su poderosa fórmula dance-electronica con sabor a música disco-house. Esta gira a menudo es nombrada como la favorita entre su público, el nivel de producción y el montaje del espectáculo fue algo nunca antes visto, Madonna en sus 50s estaba en uno de sus mejores momentos artísticos.
Los años recientes
A Confessions le siguieron los espectáculos Sticky & Sweet Tour (2008/2009), MDNA Tour (2012) y Rebel Heart Tour (2015) , en apoyo a sus álbumes Hard Candy (2008), MDNA (2012) y Rebel Heart (2014), respectivamente. Si bien estos discos no tuvieron un alto desempeño en las listas de popularidad, sus espectáculos abarrotaron estadios con localidades agotadas en pocos minutos y producciones caracterizadas por contar con la mejor y más nueva tecnología, siendo pioneros en uso de plataformas móviles y videomapping interactivo.
Con Madame X Tour (2019/2020), Madonna experimentó una nueva forma de hacer conciertos. Llevó el espectáculo con el que promocionaba su último álbum Madame X (2019) a teatros y venues más pequeños con el fin de lograr una experiencia más íntima. Con gran éxito se presentó en varias ciudades de Estados Unidos y Europa, pero la pandemia de COVID-19 la obligó a suspender la gira.
Finalmente, iniciado en 2023 y por terminar en mayo de 2024, y sin un álbum para promocionar bajo el brazo, Madonna está de vuelta en los escenarios por el mero gusto de festejar su trayectoria artística con un show que incluye temas de todas sus etapas musicales.
The Celebration Tour promete ser para sus espectadores, no solo una gran fiesta, sino un espectáculo en el que la Reina del Pop pone de manifiesto el legado que ha construido durante estos últimos 40 años.
Acá 3 listas con lo mejor y más selecto de Madonna, por etapa, para ir calentando motores para la celebración que se viene…
…God save the Queen.
Texto: hekumx