Desde sus primeros lanzamientos, Wallows ha logrado capturar la atención de una audiencia joven con una mezcla de melancolía, frescura y energía. La banda, formada por Dylan Minnette, Braeden Lemasters y Cole Preston, comenzó lanzando sencillos de corte indie rock con tintes nostálgicos, pero su sonido ha ido madurando con cada material discográfico.
En su EP debut Spring (2018), ya mostraban un gusto por las guitarras limpias, los sintetizadores suaves y las letras introspectivas. Canciones como “Pictures of Girls” y “These Days” evocaban una vibra retro, casi como si la banda estuviera reviviendo la era de los 2000s con un aire lo-fi. Pero no se quedaron ahí.
Con su primer álbum Nothing Happens (2019), Wallows consolidó su lugar en la escena indie gracias a temas como “Are You Bored Yet?” (con Clairo), que mezclaba melodías suaves con duetos encantadores, o “Scrawny”, una explosión de actitud y autoironía. El disco tenía un tono juvenil, caótico, a veces dulce, siempre pegajoso.
Para su segundo álbum Tell Me That It’s Over (2022), el grupo dio un salto sonoro importante. Trabajaron con el productor Ariel Rechtshaid (HAIM, Vampire Weekend), lo que resultó en un sonido más pulido, con arreglos sofisticados, toques de dream pop, y un uso más experimental de sintetizadores y texturas. Aún con sus raíces indie rock presentes, el disco hablaba de crecimiento, ruptura y reflexión.
Ahora, con su más reciente material Model (2024), Wallows se atreve a explorar un sonido más maduro, cercano al alt-pop moderno, pero sin perder su esencia emocional. Hay un claro enfoque en la producción detallada, en atmósferas envolventes, y en letras que ya no suenan adolescentes, sino introspectivas, personales, adultas.
A lo largo de los años, Wallows ha pasado de ser “una banda cool de indie rock” a una propuesta sólida, en constante evolución, capaz de llenar escenarios internacionales y conectar profundamente con su público. Su show en México promete ser un recorrido por todas estas etapas.
