Enorme presencia escénica colmada de maestría es lo que nos dieron Enrique Bunbury y su banda, Los Santos Inocentes, en su presentación en el Autódromo Hermanos Rodríguez la noche pasada, en lo que fue el inicio de una serie de presentaciones en diferentes ciudades del mundo denominada “Shows únicos” .
Ante más de 70000 almas que no dejaron de corear sus temas, Bunbury demostró de lo que está hecho y lo que ha aprendido a través de los años.
Un Showman con un gran poder artístico, intérprete de emociones, creador de sensaciones. No es casualidad que lleve tatuado a Bowie en el brazo.
Como él mismo lo ofreció, el repertorio del espectáculo fue un viaje a través de su carrera musical: Despierta, Hombre de acción, La actitud correcta, Apuesta por el Rock ‘N’ Roll, Sí y Lady Blue dieron vida a un espectáculo audiovisual apasionante.
Sin límites ni fronteras, la libertad es la esencia de la música de Bunbury.
Que tengas suertecita, El extranjero y Más alto que nosotros el cielo hicieron temblar el suelo del recinto.
Dos momentos cargados de emoción y nostalgia fueron Entre dos tierras y Maldito Duende, los dos temas que eligió interpretar de su etapa en Héroes del Silencio. El público se le entregó infinito.
De su más reciente material discográfico, Greta Garbo (2023) , Invulnerables y la aclamada Desaparecer, tema que refleja el espíritu de álbum, tuvieron gran respuesta del público.
“Vivir el presente” , sentenció el artista, y continuó con Alaska, pieza que se desprende del mismo trabajo musical, dejando claro que aquella versatilidad artística por la que la carrera musical de Enrique Bunbury es reconocida, se debe precisamente a la sangre de libertad que lleva en las venas su música.
Texto: hekumx