El día de ayer en el Lunario del Auditorio Nacional, Camilo Séptimo ofreció dos presentaciones repletas de luz, sonido y psicodelia. Con motivo de la celebración de sus diez años como banda, los artistas mexicanos abarrotaron el recinto y con gran respuesta de su público, quien coreó eufóricamente todas y cada una de las canciones interpretadas, nos llevaron a través de un viaje intergaláctico de sensaciones sonoras y visuales.
En la primera parte del concierto, la banda inició el concierto interpretando en su totalidad su primer EP Maya, tornando el ambiente funky y deleitando a los espectadores ávidos de nostalgia por escuchar sus primeros trabajos musicales.
También se pudieron escuchar otros temas de sus posteriores trabajos discográficos a Maya. Canciones como Eres, Vueltas, No te puedo olvidar y Miénteme, con la que el Lunario se iluminó en forma de una galaxia con la luz que irradiaban los teléfonos móviles, fueron los momentos más emotivos.
El show contó con algunos otros de sus éxitos a lo largo de estos 10 años, siendo los más coreados: Ser humano, Contacto, Vicio y el tema final Inevitable.
Camilo Séptimo agradeció a su público el acompañamiento durante esta primera década como agrupación ofreciendo un espectáculo íntimo, emotivo y donde la gente no dejó de bailar, poniendo de manifiesto el porqué se encuentran entre las bandas mexicanas alternativas más importantes de la década de los 2010.